Neuroarquitectura: la influencia cognitiva y emocional del espacio
En el post anterior hablábamos de salutogénesis y destacábamos que, frente a un enfoque eminentemente técnico centrado solo en aspectos patogénicos de los materiales y las construcciones, es necesario contemplar también los activos beneficiosos para la salud. Es decir, focalizarse en aquellos aspectos arquitectónicos que favorecen el bienestar, el confort y que previenen enfermedades a largo plazo. Uno de los factores determinantes para alcanzar ese objetivo es dotar de sentido y significado a los edificios, por lo que entender cómo es su percepción cognitiva es fundamental.