viernes, 28 de julio de 2000

Paisajes, Redes, Comunicaciones

II Taller Internacional de Arquitectura_UNIA Baeza


Hay un grupo de personas con tendencia a viajar de forma compulsiva. Según Douglas Coupland tienen el síndrome terminal del viajero. Son incapaces de sentirse enraizadas en ningún ambiente, se mueven constantemente en espera de encontrar un sentido de vida comunitario. Lo hacen trabajando por un tiempo limitado, a menudo un año y sin informar de sus intenciones a quienes los contratan. Su objetivo es conseguir dinero para dedicarse a una actividad más personal que les de sentido a sus vidas. Tienden a mantener conversaciones telefónicas caras, sin futuro y en las fiestas suelen hablar de tarifas aéreas actualizadas.