sábado, 11 de mayo de 2013

La arquitectura, los arquitectos y la ley de servicios profesionales


A inicios del siglo XV los florentinos tenían un problema. Habían construido una enorme iglesia con un presbiterio de planta central dilatado por tres grandes ábsides y no sabían cómo cubrirlo. El cuerpo central tenía un diámetro exterior de 55 metros y la cúpula se debía alzar 110 metros sobre el suelo. Hasta ese momento la Opera del Duomo había sido un producto comunitario fruto de la participación de toda la ciudad, sin embargo, ante el problema técnico al que se enfrentaban y el periodo de dificultades económicas que estaban atravesando, decidieron convocar un concurso con el objetivo de recoger ideas y propuestas.