sábado, 3 de julio de 2004

Países, paisajes y paisanajes

Úbeda y Baeza, Patrimonio de la Humanidad

Vista de Úbeda y Baeza por Antón van der Wyngaerde, 1567
La declaración de Úbeda y Baeza como Patrimonio de la Humanidad fue recibida, hace un año, como un premio otorgado a los actuales habitantes de ambas ciudades gracias al trabajo realizado durante siglos por sus antepasados. El resultado de esa lenta y pausada labor, conservada y mantenida de forma excepcional, es la herencia merecedora de tal distinción. Los días posteriores a la declaración las palabras que más se oían eran: publicidad, turismo y dinero, es decir, el premio o rentabilidad de la herencia sería la llegada masiva de recursos externos por algo que ya estaba hecho. Una vez ingresados en el selecto club de los treinta y nueve lugares patrimonio mundial de España sólo había que sentarse y esperar a que llegaran los visitantes para disfrutar de una escena dispuesta durante siglos, precedida con el cartel anunciador de la declaración de la UNESCO.