martes, 1 de noviembre de 2022

Arquitectura Saludable (V)

Tres experiencias internacionales que emocionan




En esta entrega mostraremos tres experiencias internacionales que ilustran en qué consiste el nuevo paradigma de Arquitectura Saludable. Un modelo sobre el que todavía no existe una teoría específica, ni una sistematización científica, pero que se está definiendo en base a experiencias empíricas de la disciplina arquitectónica cuando da respuesta a las demandas de colectivos de personas con necesidades específicas. Como veíamos en las primeras entregas de esta serie, los presupuestos funcionales sanitarios, incorporados a los edificios por las vanguardias arquitectónicas del siglo XX –salubridad, seguridad o accesibilidad– son, hoy en día, ineludibles y se encuentran, en gran medida, recogidos en las normativas básicas de la edificación. Sin embargo, la sociedad actual demanda de los arquitectos algo más que una simple respuesta a los requisitos funcionales, técnicos o programáticos. Diseñar edificios saludables va más allá de construir edificaciones higiénicas, asépticas, eficientes energéticamente o con cero emisiones. El rumbo lo están marcando algunos trabajos realizados para colectivos concretos de usuarios. Una serie de inmuebles que han plantado numerosas semillas, durante los últimos cuarenta años, y que han acabado fructificando y mostrando cómo la arquitectura puede ir más allá de ser una simple respuesta técnica. En diversos lugares del mundo se han diseñado y construido centros destinados a personas afectadas por cáncer, enfermedad de alzhéimer o residentes en unidades de cuidados paliativos. Experiencias que expondremos a continuación.