Se ha mostrado en este póster una metodología diseñada y pensada para conocer con precisión y de forma objetiva cómo el entorno físico influye en la orientación, recuerdos, sensaciones o vivencias de los enfermos de alzhéimer para, a partir de aquí, obtener datos precisos con los que poder representar una cartografía con las necesidades y demandas que, un enfermo con problemas de memoria, requiere del espacio que habita y con la que establecer los parámetros de diseño adecuados y precisos para que desarrollen de la manera más autónoma y sencilla sus actividades de vida diaria (AIVD).
La seguridad y la accesibilidad de los espacios para enfermos con demencia se han estudiado y desarrollado en profundidad desde los años ochenta hasta la actualidad con los trabajos de M. Calkins, 1988 o M. Marshall, 2001 entre otros. Igualmente, las relaciones entre espacio y sociedad, transcendiendo el ámbito de la arquitectura ha sido ampliamente analizada por disciplinas como la psicología o la neurología (Hillier y Hanson, 1984) dando lugar, recientemente, a nuevas ramas de conocimiento como la neuroarquitectura (C. Hölscher, 2011).
Por ello, esta nueva forma de abordar el problema desde el ámbito de la arquitectura requiere de una nueva perspectiva, de una nueva visión, que supone ver a la persona, no como un enfermo con un conjunto de síntomas, sino como a un habitante con peculiares características a las que hay que dar respuesta por medio del diseño de un espacio personalizado, aspecto hasta el momento poco estudiado y analizado
Lisboa, septiembre 2017
Santiago Quesada-García
Pablo Valero-Flores
Guadalupe Romero Vergara