Salutogénesis o los edificios y ciudades como activos para la salud
En la entrega anterior vimos cómo los últimos CIAM, celebrados a finales de los años cincuenta, supusieron un cambio de paradigma en la forma de entender la relación entre los edificios y el ser humano. En oposición al hombre-masa del Movimiento Moderno, usuario de máquinas para vivir, se comenzó a considerar que era necesario valorar la identidad, la diversidad y la multiplicidad, poniendo a la persona en el centro del pensamiento. Con esa nueva visión, la manera de percibir y concebir los espacios, edificios y entornos, fue cambiando lenta y paulatinamente, como veremos a continuación.